Paso de Misterio. 4ª Etapa

El paso de misterio de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia será protagonista de una serie de cambios durante las décadas de los años 80 y 90. El primero de ellos será consecuencia directa de la llegada al cargo de Hermano Mayor de D. Manuel V. Quirós del Pino, quien toma la vara dorada en junio de 1982, después del fructífero mandato de D. José Gálvez Galocha.

Uno de los primeros proyectos de Quirós será la reforma del paso de Cristo, el cual ya había sido modificado sustancialmente en la década anterior. En estos momentos, al Señor lo acompañaba únicamente la imagen del cirineo. Para completar la escena, se realiza el encargo a D. Juan Martínez Cerrillo de dos figuras más: un romano y un sayón. Además, se sustituyen los faroles que labrara el taller de Hijos de Juan Fernández por un conjunto de candelabros arbóreos, tulipas y coronillas metálicas, obra del sevillano Antonio Díaz Fernández. 

Paso de Misterio en los Jardines de Colón (1989)

La imagen del Señor se desplaza en este misterio hacia un primer plano. Junto a él, aunque levemente retrasado, el soldado romano representa el expolio, desvistiendo a Jesús con la mano derecha mientras en la izquierda sujete el cíngulo que le ciñe. A sus espaldas el sayón señala el lugar donde se clavará la Cruz que el cirineo, en un esfuerzo notable, representado por su pecho hinchado, está depositando en el suelo.

En la fotografía se observa al Señor de la Humildad y Paciencia en este paso ya reformado. A sus espaldas, la figura del romano, ataviado con armadura y casco labrados por el taller de Manuel de los Ríos siguiendo el modelo de los célebres «armaos» de la Hermandad de la Macarena de Sevilla. La instantánea corresponde al año 1989 y está tomada durante el paso de la Cofradía por los Jardines de la Merced, otra de las novedades que presentará la corporación durante la década de los 80 y que la acompañará desde entonces y hasta la actualidad.