Años 80

En 1982 llega como sucesor al cargo de Hermano Mayor don Manuel Victoriano Quirós del Pino, que continuará con la labor del señor Gálvez, adoptando su Junta de Gobierno nuevos aires de juventud y responsabilidad. Su primer proyecto se materializa en reformas del Paso de Misterio, que incorpora candelabros arbóreos, sustituyendo los faroles, para la iluminación de un nuevo conjunto escultórico debido a la gubia de Martínez Cerrillo en el año 1983.

 Ese año la Hermandad entra por primera vez en el bellísimo entorno de los Jardines de la Plaza de Colón en su Estación de Penitencia, resultando ya un lugar característico en el itinerario habitual de la Cofradía. Uno de los proyectos más ilusionantes que Quirós del Pino encabezaba en su legislatura era la colocación de unos mosaicos cerámicos en el contexto de Capuchinos, de manera que en el Rosario de la Aurora celebrado el 8 de septiembre de 1984, se bendecían dos azulejos alusivos a nuestros Titulares, colocándose uno en la Plaza de Capuchinos (con la imagen de la Virgen) y otro en la Cuesta del Bailío (con la imagen del Señor).

En octubre de 1986 terminaba el hermanato de Quirós dejando para la Historia de la Cofradía el magnífico techo y bambalinas del Paso de Palio de Nuestra Señora, estrenado en la última Semana Santa a la fecha. En octubre hay nuevas elecciones que resulta elegido como Hermano Mayor don Salvador Hurtado Montero que será el encargado de llevar a cabo los actos de Cincuentenario de la Hermandad durante los años 1989 y 1990. De los últimos años de los ochenta son destacables los siguientes hechos:

  • La creación del Coro «Paz y Esperanza de Capuchinos», formado por hermanos de la Hermandad.
  • El comienzo de una larga tradición en la Cofradía, la Cruz de Mayo del Bailío.
  • La aprobación de la presencia en la Estación de Penitencia de hermanas nazarenas (acuerdo aprobado el 20 de noviembre de 1988).
  • El estreno de un nuevo manto procesional para la Virgen, en tisú de plata y bordados de plata y seda.

Pero si por algo esta Hermandad recuerda los últimos años de la década son por los fallecimientos de hermanos y hermanas muy allegados al seno de la Cofradía: la familia de Manuel V. Quirós, en el desgraciado incendio de la Plaza de Chirinos en febrero de 1988; y los hermanos mayores don Juan Pedraza Cámara y don Pedro Palop Fuentes, también en el fatídico año 88. La Hermandad guardó riguroso luto durante todo ese año.