Bajo una idea primitiva marcada por los fundadores de la Hermandad, encontramos la explicación a una advocación de mucha devoción: Humildad y Paciencia.
Ante la imposibilidad de adquirir en propiedad la imagen del Señor existente en San Juan de Letrán, la Hermandad encarga en 1942 a don Juan Martínez Cerrillo la imagen de Cristo. Si bien, Martínez Cerrillo resuelve de manera diferente la iconografía de Humildad y Paciencia, apareciendo de pie, con los brazos abiertos, permitiendo el despojo de sus vestiduras, aceptando la cruel sentencia de Poncio Pilatos.
En la desaparecida Ermita de San Juan de Letrán se encontraba una imagen de Cristo bajo tal advocación, que aparecía sentado en una peña en actitud orante, como tantas otras imágenes de la misma advocación. Sobre este paso devocional podemos comentar que tiene su origen en la Edad Media, en los grabados que encontramos de Alberto Durero; iconográficamente aparece el Señor sentado sobre una roca, esperando el momento de la crucifixión, rogándole al Padre perdón para los ejecutores de su sentencia.

La imagen de Humildad y Paciencia de la Ermita de San Juan de Letrán se encuentra actualmente en la Parroquia de San Lorenzo. La imagen de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia fue bendecida el 25 de enero de 1943 por el Consiliario de la Hermandad, Reverendo Padre Fray Jesús de Pedro Abad, actuando como padrinos don Bartolomé Torrico Martos y su esposa doña Antonia Torrico de Torrico.
La imagen, de talla completa, aparece de pie ligeramente flexionado hacia delante, con el brazo derecho hacia delante, quedando la mano a la altura de la cintura, y el brazo izquierdo ligeramente hacia atrás con la mano entreabierta.
La cabeza se encuentra ligeramente girada hacia la derecha y sus ojos entreabiertos en actitud de agotamiento y dolor físico. Fue restaurado en 1989 por alumnos del profesor Rafael Valverde Luján.