Para concluir este paseo por los alrededores de Capuchinos, la calle Torres Cabrera desemboca en la Plaza de Colón, también conocido como Campo de la Merced por encontrarse allí el antiguo Convento de la Orden mercedaria, hoy Diputación Provincial.
Los terrenos que ocupan los jardines de la Merced se destinaban antiguamente a usos de lo más variado, desde revistas y paradas militares, hasta corridas de toros, desmontándose en 1831 la plaza de madera allí instalada para acometer la reforma englobada en el plan de ensanche del siglo XIX; pero la convulsa situación por la que atravesaba Córdoba en aquel momento imposibilitó el proyecto, que no se retomó hasta 1905 cuando se realizaron los jardines.
En 1919 se construyó el Grupo Escolar Municipal y en 1948 se reformó la zona verde, levantando Víctor Escribano Ucelay el oratorio musulmán, de estilo neoárabe, llamado Morabito. Pero sin duda lo más destacado del lugar es el ex Convento de la Merced. Sus orígenes se remontan al siglo XIII cuando el rey Fernando III el Santo dona la basílica de Santa Eulalia. De la época fundacional del convento no han quedado vestigios, si bien podemos contemplar la magnífica talla del Cristo de las Mercedes, del siglo XIV. El actual edificio data del XVIII, y está compuesto por un gran número de dependencias en la clásica disposición en torno a patios.
Se construyó entre 1716 y 1760, y destaca la marcada horizontalidad del conjunto, sólo rota por la iglesia del convento, de planta de cruz latina con dos naves laterales formando capillas y cuyo retablo, así como la práctica totalidad de la iglesia, se está reconstruyendo en la actualidad, debido al desgraciado incendio provocado de 1978 y que acabó con casi todo su patrimonio. De los patios sobresale el llamado patio barroco, de 1752, que consta de dos pisos, estando el de abajo porticado con arcos de medio punto y columnas de mármol blanco; y la escalera imperial, realizada con mármoles de distintos colores y una gran cúpula decorada con relieves policromados aludiendo a temas de la orden.

La fachada sur, con el gran reloj de sol, es contemporánea; y la norte posee una portada del siglo XVI procedente del convento de San Pedro de Alcántara instalada allí por Rafael de La-Hoz Arderius en 1960. Hacia 1820 se destina a Casa de Hospicio aprovechando la exclaustración de los mercedarios (definitiva en 1836), y en 1960 se adaptó para sede de la Diputación Provincial. Precisamente, en el transcurso de unas reformas, en 1973, se descubrieron en el sótano los restos de un Baptisterio Paleocristiano que demuestra el antiguo origen del edificio.